sábado, 27 de noviembre de 2010

MI AMOR POR LA LECTURA...

Muchos lo saben, a los 40 quiero tener mi primer libro...lo he declarado, quiero escribir en todo lo que me quede de vida después, amo hacerlo y sé que es un tremendo desafío que estoy dispuesta a asumir con todo el gusto del mundo...

No sé cuando empezó esta afición, recuerdo que cuando tenía 10 u 11 años llegó a mí el libro Corazón de Edmundo de Amicis, en cuyas páginas me vi atrapada por mucho tiempo, me encantó tanto leer ese libro que lo releí al menos 7 veces durante dos años o más...a la par recuerdo que me escabullía al cuarto de mi hermana mayor para tener en mis manos un libro nuevo....sí...ahora lo sé, fue ella quien me guió en el amor a la lectura y desde ahí no he parado.

Recuerdo que en algún tiempo ella me leía cuentos para dormir, era una delicia escucharla...aunque lo que ella no sabía es que yo, sin que ella lo supiera, me había leído casi todos sus libros más de una vez, me sabía de memoria todos aquellos cuentos, no me cansaba de escucharlos, mi mente volaba, podía vivir esas historias, de princesas, principes, reyes, brujas malas, dragones, magos, animales que hablaban, bosques, arroyos...y sobre todo esos finales felices que estos cuentos describían...

Empecé a escribir a los 11 años, con mi primer diario, y desde ahí de algún modo tampoco he parado....tengo varios diarios y cuadernos escritos con mis vivencias entre los 11 y 18 años...era una especie de catarsis, esas páginas reflejaban quizás una de las épocas de cambios más difíciles que atrevesé...creo que sin esa afición mucho dolor anidaría hoy en mi alma...gracias a Dios, escribir todo y sacarlo de mí me permitió superar aquella etapa y mirar siempre nuevas oportunidades en mi camino...

Creo que el leer desde temprano libros de diferente índole me enseñaron que muchas cosas eran posibles, recuerdo que hubieron algunos que cambiaron mi vida, que me hicieron llorar de alegría, que me dieron esperanza, alegría, que me devolvieron la fe, que me enseñaron a tener una mejor vida, a relacionarme mejor con los demás, que me mostraron la divinidad, la felicidad, la capacidad de creer en los sueños...siento que cada libro leído tocó de algún modo mi vida y produjo un cambio que he ido viendo paulatinamente a lo largo de mis 27 años...

Sueño con tener una biblioteca inmensa...hoy más que nunca amo recorrer Crisol o la librería del Fondo de Cultura Económica y quedarme sumida en sus paredes repletas de títulos y autores diversos...por dentro sueño tener algún día en aquellos afiches mi nombres y mis obras...

A veces pienso que esta afición me está conduciendo a un lugar...aún no sé exactamente a donde...sólo sé que me gustaría siempre tener la dicha de compartir toda aquella sabiduría que tantos autores me han regalado en sus páginas...y voy a hacer cosas para que eso suceda...

Aquellas voces escritas jamás me han fallado en momentos de soledad, ausencia, miedo, angustia y tristeza...siempre he encontrado en ellas esperanza, alegría, ganas, oportunidades...un buen libro puede ser el mejor amigo, el mejor compañero, el mejor consejero...

Gracias a Isabel Allede, Og Mandino, Echevarría, Osho, Esquivel, Benedetti, Storni, Neruda, Buesa, Goleman, Castaneda, Chopra, Olalla, Bernal, Ward, Bloch, Golden, Coelho, Tolle, y taaantos que mencionaría ahora...gracias a cada uno, porque sus palabras inspiraron mi vida, porque no saben la magia que producieron en mi alma y porque sus enseñanzas se hicieron vida en mí...

Y gracias Dios por permitirme crear a través de las palabras...porque sé que mi creación está unida a ello, porque amo las palabras y el poder que pueden tener en nuestra vida...y porque un día quiero que esas palabras puedan resonar en las almas y
hacer cosas maravillosas en la vida de muchas personas...
He ahí uno de mis más grandes sueños...

viernes, 12 de noviembre de 2010

Mi amor...


Un día me pregunté...

Qué es el amor?
Qué me enamora?
Qué me llena la vida?

En muchas ocasiones sentí que quizás esas serían algunas de las preguntas sin respuesta que existen, sin embargo cuando hoy llegué a casa y encontré a mis padres, y sentí sus abrazos y besos, supe que eso era sin duda AMOR, amor puro...y fue aquella escena la que hoy me inspira escribir algunas cosas que anidan en mi alma y que pocas personas conocen...

Yo creo profundamente en el amor...creo en él y lo he sentido siempre...siento que mi amor es grande y trasciende las personas, abarca cada momento, cada lugar, cada espacio...
Amo la naturaleza en su esencia infinita...amo los animales, la tierra, esa nube infinita que surca los cielos...amo el mar que me regala su paz, su fuerza, su infinitud...amo el canto de los pájaros que visitan mi ventana cada mañana...amo el sol que me calienta y la brisa fresca que me acaricia mientras camino...

Amo las flores y los árboles cuya belleza me sorprenden y maravillan...amo las sonrisas de los niños, la mirada profunda de un anciano, un abrazo fuerte, un beso cálido...amo los te quiero escritos, dichos, sentidos...

Amo viajar por este mundo, recorrer caminos, conocer historias, conversar, aprender, escuchar una canción que me haga vibrar el alma, un poema que describa lo que a veces no sabe como expresar mi corazón...amo cada libro que llega a mis manos y que parece hablarme en cada página...

Amo cantar, bailar en libertad y con pasión, amo regalar una sonrisa, una palabra de aliento, una esperanza, una posibilidad, un abrazo, mis ganas, mi valentía...amo estar en servicio de los demás y saber que mi presencia puede hacer un poquito mejor la vida de alguien...

Amo mi familia, a mi padre que es mi fuerza, mi madre que es mi todo, mi más grande ejemplo de sabiduría, amor, entrega, bondad, fe y todas las cosas hermosas que habitan en el espíritu de un ser humano...amo a mis hermanas que son mis guías, que son mi apoyo, mis confidentes, con quienes comparto la vida y mis sueños...Amo a toda mi bendita familia, porque cada uno de ellos me enseña, me regala su cariño y me permiten expresarlo siempre...

Amo profunda e infinitamente a Dios, a mi todo, mi Padre, Amigo, Hermano, cuya presencia me acompaña cada segundo de mi existencia...porque siento su cuidado, porque me protege, porque ha guiado mis pasos, porque nunca me ha dejado sola y porque sé que todo lo que tengo se lo debo a EL y mi vida entera no alcanzaría para agradecerle por todo...

Amo amar, abrazar, entregarme, besar, decir TE AMO al dormir y al despertar...y amo desde ya la respiración del ser amado que ha de llegar a mi vida, imagino y amo su mirada en la mía, sus manos entrelazadas en las mías, mi cabeza apoyada en su hombro, su abrazo eterno, su voz dulce entonando una canción que conmemore ese día para siempre...

No sé como describir al amor...siento que resumirlo en palabras es imposible...su esencia es tan grande que no hay lenguaje humano capaz de capturarlo en las letras...yo sólo sé que puedo sentir el amor, que amo, que nací para amar, que eso me llena, me completa, me hace feliz...que no concibo mi vida sin amar...

Que la vida entera entregue latidos de amor, que tu corazón se conecte con su naturaleza que es el amor...solo siéntelo...y entrégalo...hagamos de cada experiencia, una experiencia de amor, de entrega, de fe...Hoye este mundo tenga más presencia de amor, porque fuimos capaces de entregarlo...porque decidimos un día convertir nuestra vida en una presencia pura del amor...

"Una vida con amor lo es todo..."

Nery

jueves, 11 de noviembre de 2010

Un sueño...

Cuando tuve en mis manos por primera vez un libro de Isabel Allende, supe que si algún día me dedicaría a escribir quisiera tener parte de esa maestría suya, que me permitía trasladarme a miles de lugares, conocer a los personajes de cada uno de sus libros, emocionarme con ellos, vivir sus historias, aprender de sus experiencias y disfrutar desde la primera, hasta la última de sus páginas todas las aventuras que envolvían cada historia...
Esa idea no ha dejado de rondar en mi mente...

Alguna vez leí en uno de sus libros que Eva Luna, una de sus protagonistas, a través de la cual empecé a encantarme con la pluma de Allende, decía que ella capturaba historias, escuchaba mucho y reservaba todo eso para luego plasmarlas en un escrito...

Hoy, a mis 27 años, intento atesorar en mi memoria todo lo vivido, hasta lo cotidiano que desde estos días ha empezado a sorprenderme...y así, a mis 40 años, sentarme cada 08 de enero a empezar un nuevo libro cada año....Sí, es ese uno de mis sueños escondidos y que hoy hago público...quiero escribir cada libro basado en una vivencia que haya llegado a mi vida y haya tocado mi corazón...

Quiero un día, poder entregarle a mis hijos el legado de mis escritos, que se encanten con el poder de las palabras como yo me encanté un día con ellas...
Y en esa espera, aprovecharé cada día para plasmar aquello que llega a mi vida y que por la sencillez o grandeza de lo sucedido, siento que vale la pena ser recordado siempre a través de unas líneas...
Sé que esos pequeños sucesos son los que más adelante inspirarán quizás las más bellas historias...
Amo leer...amo escribir...y este amor tiene caminos que estoy segura vienen cargados de sorpresas...
Nery

Lo que viene después de una tormenta...

“He navegado por oscuros lugares, por el miedo, la angustia, la tristeza, la desolación…sentí una opresión en el pecho que oprimía mi corazón….después de esa larga tormenta, he logrado ver una luz que me mostró un nuevo camino…aprendí que es posible trascender al propio dolor y convertirlo en paz y sabiduría…”

Durante algunos días tuve conmigo una serie de emociones que hace tiempo no vivía con tanta intensidad…la comparo con una tormenta, una muy fuerte, muy oscura, con ruidos profundos, hiriente, que pareciera no tener fin y la que no me permitía ver las cosas con la claridad que antes se vislumbraban.
Esos días me llenaron de dudas, de incertidumbre, de angustia, dolor y tristeza, hace mucho no sentía todas esas sensaciones juntas conmigo, me vi navegando en la oscuridad como en un ambiente muy parecido al vientre de una ballena, atrapada, sin saber qué hacer, me sentí débil, con las energías bajas, deseaba huir y no tenía idea a dónde…no sabía literalmente que hacer para dejar de sentir todo aquello.
Si alguna vez te has sentido así, podrás comprender que en esos instantes todo panorama se vuelve gris y solo anida una profunda tristeza que abarca el alma, quería sacar ese dolor que se concentraba básicamente en el centro de mi pecho, que provenía del corazón, y pasaron los días y el llanto aparecía a veces sin razón aparente, mis expectativas del futuro, el miedo a perder lo que quería, el sentirme sola y lejos de casa me inundaron y me metieron al fondo de un lugar que parecía no tener fin.
Recuerdo que incluso una noche, soñé que subía a un departamento ubicado en el piso 65 de un edificio, tenía miedo de subir, estaba todo muy oscuro y lo hice, luego me tocó bajar y esa sensación de vacío, de descender fue terrible, desperté asustada, sabía que había tocado fondo y no permitiría que esto se quedara un día más conmigo.
Aunque solo fueron días, para mí fue una eternidad permanecer así, sentía que el tiempo no acababa, que se detenía precisamente en un instante en el que anhelaba pasara rápidamente. Ningún argumento propio me valía, mi actitud positiva usada general en tantos ámbitos de mi vida se fue dejándome expuesta a todo, me sentí sola y decidí tomar acción respecto a esto, no permitiría que esto me ganara la batalla, no lo quería, no se quedaría conmigo.
Entonces, dejé de luchar contra lo que me pasaba, dejé de resistirme a ese dolor, me detuve un momento a pensar que me estaba produciendo esto, decidí no huir más y negar la presencia de esas sensaciones, solo me detuve a observarlas, a sentir, me permití llorar, sabía que el llanto traería algo a mi vida, no sabía qué, solo me permití sumirme de lleno en esa tristeza que venía, tenía la plena convicción de que se iría, luego de dejarme el mensaje que traía tras de sí.
Esa noche, pasaron muchas cosas, las señales empezaron a aparecer, al día siguiente vi publicado en el muro de mi cuenta en facebook la foto de un grupo de la parroquia que casualmente está cerca de casa, recordé que desde que llegué a Lima había deseado pertenecer a un grupo que me permitiera compartir en comunidad el amor a Dios, escuché esa señal, escribí y hace unos días fui a una misa que me dejó una experiencia en el alma difícil de explicar con palabras, sentir la presencia de tantas personas reunidas, llenas de amor para dar, conectados a lo más grande del mundo, Dios, me devolvió algo que había dejado olvidado. Encontré MI lugar, mi centro, lo que me mueve y sostiene, sentí una presencia tan grande, tan divina, que hasta hoy puedo entender que mi búsqueda no hubiera sido hecha sino hubiera atravesado por esos difíciles momentos.
También llegaron a mí libros, escritos, lecturas y palabras de personas queridas que no esperé leer ni escuchar jamás…me han abierto un mundo lleno de posibilidades, lo más increíble es que me volvió a conectarme con esa sensibilidad que me permite percibir con mayor claridad las cosas que suceden a mi alrededor, abrí literalmente mi corazón, y aunque ese proceso fue doloroso y difícil, me ha permitido reconocer mis propias heridas, lo que aún me falta por aprender, por crecer, me devolvió la conexión con lo divino de una manera que jamás volverá a ser igual, me lleno de paz, he sentido claramente que hay cosas en mí que no serán nunca iguales, y por todo eso, hoy, ya con las nubes más despejadas, puedo decir que siento una profunda gratitud por todo lo vivido y porque tengo la ligera sensación de que después, podré vislumbrar aún con mayor claridad el arco iris que me espera.
No neguemos el dolor, no le tengamos miedo, míralo y reconócelo, puede ser una llave, una señal de la vida para mostrarte que necesitas trascender, evolucionar, crecer…una vez que escuches su sabiduría, te dejará despacio, su regalo quedará por siempre en ti, y tu vida habrá alcanzado esa luz necesaria para seguir brillando con más intensidad que nunca.

lunes, 25 de enero de 2010

LA GRATITUD

“Gracias a la vida que me ha dado tanto…Me dio dos luceros, que cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco y en el alto cielo su fondo estrellado…y en las multitudes, el hombre que yo amo”
Violeta Parra.

Empiezo este artículo con un fragmento de la preciosa canción de Violeta Parra titulada “Gracias a la vida”, una canción que nos muestra como es la vida a través de unos ojos llenos de gratitud por la existencia y por todo lo que la rodea; una canción que toca el alma y la llena de encanto pues cuando aprendemos a mirar con gratitud lo que nos rodea, la vida misma vuelve a adquirir su propio encanto, su propia esencia.

Me encuentro a más de dos mil kilómetros de mi país, recorrí un viaje de casi 30 horas en bus para llegar al encuentro de mi última conferencia del programa de formación en coaching ontológico, realizada en Santiago de Chile, y este fin de semana pasado me gradué y certifiqué como coach ontológica, luego de un bellísimo proceso que ha logrado reconectarme con la esencia de la gratitud en la vida…entre otras muchas cosas más.
Estos meses hablamos mucho acerca de la importancia de dar GRACIAS, no sólo a quienes nos brindan un servicio o hacen las cosas bien, sino, a dar gracias también a la vida, a Dios, a la naturaleza, al universo entero por las cosas que han ido ocurriendo en la vida.
Un corazón que carece de gratitud cae fácilmente en la tristeza, en la depresión, en la rabia y el resentimiento. El poder de un gracias, puede marcar y hacer diferencias. Crea lazos, afirma la confianza con la otra persona, fortalece relaciones, crea nuevas amistades y en general logra que en el ambiente se pueda respirar un ambiente distinto, en una emoción distinta.
Estos días, lejos de mi familia, he empezado a conectarme profundamente con esta emoción y me ha llenado de una paz exquisita. Si hay algo que haya logrado en la vida, ha sido sin duda alguna gracias al apoyo, fuerza y amor de mi familia, de mis padres y hermanas, quienes han sido mi motor y motivo y sobre todo mi más grande inspiración para la vida.
Siempre estuvieron ahí y su presencia ha sido un regalo maravilloso de la vida que siempre he de agradecer. Hoy, varios años después, empiezo a mirar con una mirada distinta todo lo que viví y no me queda más que quedar profundamente agradecida por todo lo que fueron para mí, porque me dieron todo el amor que pudieron darme, porque hasta hoy son mi soporte, mi fuerza, mi alegría, lo que más amo en este mundo.
Otra parte importante fueron mis amigos y amigas, aquella familia que uno elige durante su existencia. Y mis grandes amigos han sido también una fuente grandiosa de alegría, de compañía, de escucha, de apoyo, su presencia ha sido para mí un regalo grandioso que he también de agradecer infinitamente.
Y a cada persona que se cruzó en mi camino, le tengo también una gran deuda, y es que nunca he dejado de aprender de cada persona que he tenido el placer de conocer, todos y todas me han enseñado cosas valiosas que atesoro en el alma. Su grandiosa y poderosa existencia me han permitido conectarme con emociones y situaciones que jamás habría logrado por mi misma.
A todos ustedes, Gracias ¡¡¡ con el corazón, con mi alma, con mi vida entera. No imaginan lo valiosos que han sido para mí, no existe hasta hoy alguien porque quien no haya agradecido que apareciera en mi vida, sin duda, mi vida no sería la misma sin la presencia de alguno de ustedes.
Y a la bendita vida, ¡Gracias¡ por los momentos, por aquellos dulces, por aquellos amargos, por las luces, por las sombras, por el sol y la lluvia, por el dia y la noche, por todo, porque ahora entiendo que cada cosa que hay en este hermoso mundo, tiene una razón de ser, una tarea que cumplir, una misión que emprender, y por lo tanto necesitamos de cada uno para que este mundo pueda llegar a ser grande y lleno de amor.
Hoy celebro y agradezco a mi familia, amigos y a la vida misma, por estos momentos maravillosos, por apoyarme y estar conmigo en este sueño, porque hoy se inicia una nueva etapa y esto no hubiera sido posible sin el inmenso apoyo y cariño de cada uno de ustedes.
“Es la gratitud una de las emociones más bellas que el ser humano puede habitar, desde este estado, todo en la vida es suficiente, todo es pleno, todo ha de ser grande y hermoso”.
¿Y cómo quieres ver la vida tú?, ¿Cómo son tus “gracias”? ¿Te resulta fácil reconocer la grandeza del otro, los logros y éxitos de los demás?¿Eres de decir gracias profundamente cuando sientes que alguien ha hecho algo por ti?¿te lo callas? ¿qué te impide ser agradecido con la vida? ¿Y le agradeces a la vida y a tus padres por TU existencia, por estar aquí hoy?, ¿Será que la ausencia de las gracias te han separado de la gente?, ¿cómo te sientes tú cuando no te agradecen?
Dejo estas reflexiones para ti, léelas detenidamente quizás puedas encontrar algo que andabas buscando desde hace tiempo.
Un abrazo lleno de gratitud para ustedes y ya pronto espero reunirnos todos para celebrar.

lunes, 11 de enero de 2010

EL MUNDO DE LAS EMOCIONES


“En un corazón con alegría, hasta el cielo más gris mantiene su belleza. En un corazón con rabia, hasta el gesto más sutil es hiriente. En un alma resentida, no hay lugar para la confianza. Dime que sientes y te diré como eres”
.
El sábado pasado tuve la oportunidad de compartir en un taller el tema de las emociones y estados de ánimo y su importancia en la vida de las personas. Mientras preparaba la temática pude comprobar el enorme vacío que hay sobre el tema en gran parte de nuestra educación actual y en los centros de trabajo.

Enfocados en que la razón es lo que guía la vida, las emociones son muchas veces miradas como “asuntos del corazón” y son pocas las empresas que han apostado por incorporar temas emocionales en su diario quehacer. Sin embargo, a nivel mundial, los efectos que han producido incorporar temas emocionales han sido realmente sorprendentes. Se ha descubierto que al crear ambientes de trabajo donde realmente se “respira” ganas, optimismo, paz y emprendimiento se pueden lograr crecimientos sostenibles, mayor gusto del personal de trabajar donde están y por ende mayor productividad y felicidad en la vida de la gente.

¿Y que es la emoción? La emoción es aquello que nos mueve, que nos predispone a actuar. Si estamos enojados, probablemente haremos cosas muy distintas a si estamos alegres, del mismo modo, si tienes miedo reaccionarás de manera distinta a si lo que te tienes es rabia o cólera.
El estado de ánimo va más allá, tienen que ver con la “música de fondo” que tenemos, con aquella emoción que se ha hecho permanente en ti y prácticamente te encuentras “poseído” por ella. Seguramente ustedes han visto a personas que pase lo que pase, siempre están renegando y quejándose de todo. O personas que al más mínimo roce se encolerizan y pierden los papeles. O quizás se hayan rozado con gente que a pesar de atravesar situaciones adversas mantiene una paz que lo hace estar en calma y proyectarse al futuro de manera optimista. Todo esto tiene que ver con tus emociones y estado de ánimo.
Y sabes, muchas veces no nos damos cuenta como estamos ¡¡¡ Reaccionamos como aprendimos a reaccionar y a veces no nos entienden, o no entendemos porque las personas son así. Y aquí quiero dejar algo claro. No todos nos “emocionamos” de la misma manera. Las emociones se aprenden. Imagina que estás en tu casa centro de labores y aparece un mono detrás de ti. Algunos se asustarán y saldrán corriendo, otros quizás se queden mirándolo, a otros les provocará ternura verlo, otros se reirán y se sorprenderán de esa inesperada visita y a unos finalmente les dará rabia y buscarán botarlo a palos. Ante un mismo hecho todos podemos reaccionar de manera diferentes, y he ahí la diferencia en como vivimos la vida.
Cada uno aprendió a sentir estas emociones y lo bueno de esto es que si estoy constantemente rabioso puedo aprender a salir de ese lugar y contactarme con la paz y alegría. Eso lo iremos viendo en los próximos artículos.

Les contaré algo de mi experiencia personal relacionada a las emociones. Recuerdo el día en que tuve que dejar mi primer trabajo. Tenía 21 años, vivía sola en una ciudad distinta a la mía y no sabía que iba a hacer. Ese día lloré mucho, recuerdo que por un momento pensé que no encontraría otro centro de trabajo como ese. Luego de estar muy triste un día entero, busqué a una amiga. Le tenía un gran aprecio y me encantaba la paz y tranquilidad que transmitía con su presencia.
Aquella tarde ella observó mi llanto y me dijo que encontraría nuevas oportunidades, que nada ganaba estando así y que mañana mismo saliera a buscar otras opciones. Sus palabras, su tranquilidad y las ganas que me transmitió en aquel momento fueron realmente poderosas.
Al día siguiente, armé mi hoja de vida, salí con una actitud diferente, busqué contactos, me entrevisté en tres lugares importantes para mí y en una semana ya había logrado acceder a un puesto de trabajo con condiciones mucho mayores a las que yo había imaginado.
Si yo me habría quedado en la tristeza, la rabia y la resignación probablemente me hubiera costado mucho más acceder a ese nuevo puesto laboral en tan poco tiempo. Mi emoción, esta vez llena de optimismo y ganas me condujo a tomar acciones diferentes.
Dependiendo de la emoción en la que estemos podremos lograr o no algunas cosas. Esto es fundamental conocerlo. ¿En que emoción estás ahora?, ¿Cómo es que miras tu pasado?, ¿Cómo reaccionas generalmente ante las condiciones adversas?, ¿cómo miras tu futuro?
Y si te dijera que tenemos el poder de “contagiar” las emociones ¿qué emoción contagias tú?, ¿cómo se siente la gente que está a tu lado?, ¿con que sensación se van una vez que hablan contigo?, ¿qué les transmite tu maravillosa presencia?.

Te dejo estas preguntas, recuerda que no sólo los “virus” son contagiosos, hay también preciosas maneras de contagiar positivismo, paz y alegría en el lugar que estemos. Te dejo un abrazo lleno de todo mi cariño ¡¡¡

viernes, 8 de enero de 2010

Sobre el éxito en la vida


"Concentrados en tener cada vez más cosas, empezamos a hacer de todo para obtenerlas. Trabajamos horas extras, nos llenamos de actividades, estamos en continua competencia, estudiamos y vivimos pendientes de escalar puestos, remuneraciones y un status social que nos haga tener una “vida mejor”. En ese transitar sin descanso, olvidamos vivir, olvidamos SER, olvidamos que nuestra vida tiene un sentido más grande, más inmenso y poderoso de lo que imaginamos”

Hace siete años, la revista Poder decidió entrevistar a Carlos Slim, empresario mexicano, que de acuerdo a la revista Forbes ocupa el tercer lugar entre los hombres más ricos del mundo. Conocedor de su exitosa trayectoria empresarial, el periodista Isaac Lee decidió preguntarle a este exitoso hombre de negocios qué era el éxito para él, y esto fue lo que Slim respondió:

“Yo creo que el éxito no está en lo económico. Yo creo que una persona no es de éxito porque le va bien en los negocios o le va bien profesionalmente o saca 10 en la escuela. Creo que eso es lo que menos vale. Lo que vale es tener los pies en la tierra, la familia – el concepto de familia-, los amigos (Pero los verdaderos amigos….los que cuando te recuerdan te llaman, cuando saben que estás mal en cualquier circunstancia te buscan para saber si se te ofrece algo, aquellos que cuando te ven te da un abrazo sincero, los que cuando te ven les da gusto saber que existes).

Pienso que a este concepto bien le puedo añadir una reflexión que me regaló mi madre: “El Éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina. No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiaste. No se debe a las dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu cochera. No se trata si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales. No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, si las luces te siguen cuando lo haces. No es la tecnología que empleas. No se debe a la ropa que usas, o si después de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu status social. No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.

El Éxito se debe a cuanta gente te sonríe, a cuantas gentes amas y cuantos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas. Se refiere a cuanta gente ayudas, a cuanta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños. De si tus logros no hieren a tus semejantes. Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás. Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón. Si fuiste egoísta o generoso, si amaste la naturaleza y a los niños y te preocupas de los ancianos. Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta.
No es acerca de cuantos te siguen si no de cuantos realmente te aman. No es acerca de transmitir, si no cuantos te creen si eres feliz o finges estarlo. Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bien estar. Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no de tener más ESTO ES EL ÉXITO”.
Dejaré que estas palabras sigan resonando en ti. ¿a qué te invitan?, ¿Cuál es tu concepto de éxito en la vida?, ¿será que el éxito tiene que ver con cómo vivimos la vida y cómo somos con los demás?.
Me quedo con la última frase de Slim cuando expresa el deseo de SER alguien para el mundo, y lanzo una pregunta ¿cómo podemos SER buenas personas?, ¿Qué nos limita?, ¿Qué hay en nuestro corazón que nos impide ser realmente felices y vivir la vida plenamente?
Y te doy una buena noticia. El jueves 29 de octubre (en una semana más), daré una conferencia de acceso libre en el auditorio de la Universidad Privada de Tacna ubicado en el paseo cívico a las 19:00 horas. Y quizás allí puedas encontrar algunas de estas respuestas…