sábado, 23 de junio de 2012

Encuentros...


Y un día comprendí que nunca existían casualidades,
que cada ser humano que llegaba a mi vida, era una bendición,
que su presencia me permitía aprender más de mí, dar más de mí,
descubrir lo que yacía en mi corazón...reconocer mi luz, mi sombra,
mi fortaleza, mis miedos, mi corazón y mi coraza...

Gracias a cada una de las personas que un día se cruzaron en mi camino,
por quienes partieron al cielo antes que yo,
por las que siguen acompañándome cada día de la vida,
por aquellas a las que dejé de ver,
por las que amo,
por las que olvido,
por quienes me hicieron reír,
por quienes lloré sin consuelo,
por quienes me amaron y no pude corresponder,
por quienes amé, y no me amaron,
por quienes me brindan su abrazo,
por quienes se alejan,
por las conversaciones largas y bellas,
por los silencios,
por cada momento compartido,
por las sorpresas, por las ausencias,
por las verdades, las mentiras,
por los sentimientos sublimes,
por la amistad sincera,
por cada mirada,
cada llamada,
cada sonrisa,
por aparecer un día...
...porque su vida era parte de mi camino,
porque aprendí a ser mejor persona gracias a cada ser que tuve
la dicha de conocer...
Hoy siento infinita gratitud por eso...
Porque las cosas más bellas llegan de repente,
como llegaste un día tú,
así, sin avisar,
anunciándote con total valentía,
y dispuesto a ser mi amigo,
y desde aquel día,
aunque me parecía imprudente tu osadía,
te admiré,
y agradezco haber confiado una vez más en mi intuición,
y tener desde ese día la dicha de conversar contigo cada día,
porque las sonrisas que me has robado estos días,
han sido una bendición...
Gracias a ti, por aparecer de esta manera en mi vida,
Gracias a la vida, por ponerte hoy aquí,
por tu alegría, tu corazón noble, tu sensibilidad,
nobleza, dulzura y compañía...
por la sonrisa que se dibuja en tu rostro cada día, desde que te conocí,
Porque la vida es más bonita con personas como tú...