Mamita hermosa,
Son casi la 1:00am del jueves 13 de octubre del 2011…han pasado 100 días de tu partida y aún cada célula de mi ser se estremece al recordarte….aún una parte de mí se resiste a creer que ya no estás aquí…aún mi alma añora tu presencia…aún te siento tan cerca…y tan lejos…aún lloro por las noches como una niña búscandote en mis sueños…aún daría lo imposible porque estés aquí…y si pudiera traspasarte mi vida…lo haría, lo sabes bien mamá…sólo tú sabes cuanto te amo…cuanto aprendí a amarte…y todo lo que significas en mi vida…
Hoy un amigo mío me trajo un mensaje tuyo…ahora comprendo que realmente vives, que estás bien, que no quieres verme llorar con tanta intensidad…que buscas gritarme por todos los medios que me amas, que estarás siempre conmigo, que tu amor no terminará nunca…que siempre podré decir “mamá” y tendré la certeza que estarás conmigo hasta que mi misión en la tierra termine y pueda entonces pasar también al umbral de una nueva vida donde volveré a verte a ti, a los que partieron, a los que sigo amando desde la tierra….
Mamita mía…me enseñaste toda la vida a ser fuerte, a no rendirme nunca ante las adversidades, a tener una fe inquebrantable, y aún con el corazón bombardeado y partido en millones de pedazos por tu partida quiero decirte que TE AMO, te amo como nunca pensé que se podría amar…te amo y mi amor es tan grande que te deja ir….quiero que llegues a los brazos de Dios tranquila…te prometo que daré cada día lo mejor de mí y que estas lágrimas que brotan de mi ser cesarán, porque sé que estás bien, feliz, completa, radiante, luminosa, y porque realmente nunca me has dejado…sino que sigues regalándome tu amor como siempre…
Quiero que estas primeras líneas que vuelvo a escribir luego de varios meses sean en honor a ti, a tu sabiduría, a tus enseñanzas, a tu ejemplo de vida, a lo que fuiste y seguirás siendo…a ti hermosa madre mía, inspiradora de mi vida, de cada paso, de cada logro, de cada sueño cumplido de todo lo que soy y seré…quiero volver a escribir por ti, porque así lo habrías querido, que sigamos adelante, que honremos tu ser viviendo plenamente cada día, siendo felices; sé que así tú nos querrías ver…sonriendo, dando todo lo que tenemos, sin guardarnos nada…porque aprendí de ti que sólo tenemos aquello que somos capaces de dar….y cuanto nos diste madre mía…y cuan rica fuiste…cuanto nos entregaste….que mi vida no alcanza para devolverte todo lo que hiciste por mí, por papá, por mis hermanas, tus padres, los padres de mi padre, mis tíos, primos, sobrinos, vecinos, ahijados y toda la gente que tuvo la dicha de compartir instante contigo y escuchar tus sabios consejos que venían desde tu amor….
Mamita, tu partida me deja un profundo dolor…sé que nunca he de olvidarte, que mi amor por ti trascenderá los años, los mundos, los espacios y las vidas…sin embargo también sé que me devolviste nuevamente la vida….me diste ese nuevo regalo…el tener la plena consciencia de que nuestra existencia en la tierra es efímera, tan cortita, tan breve, que tenemos que aprovechar cada día para ser felices y hacer todo el bien que podamos …gracias por enseñarme a no tener más miedo….a tener el coraje de vivir cada día en plenitud, intensamente, completamente…como si fuera realmente el único y último día de mi vida…por lo tanto, no dejando nada conmigo, sino entregando los dones que Dios ha puesto en mí para el servicio del mundo…y así prometo serlo mamá…ser un instrumento y la voz para contribuir a forjar un mundo más unido, más respetuoso, más integrado, donde podamos vivir en comunión y amor, respetándonos y honrando lo que somos y lo que nos rodea…siendo una bendición para esta existencia…cada segundo, cada minuto,….a toda hora….
Pasaría seguramente días y días enteros escribiendo de ti las infinitas líneas que hoy fluyen libremente en mis manos…y hoy solo quiero empezar este nuevo ciclo de escrituras contigo.. porque mi vida estuvo también dedicada a ti, porque todo lo bueno que aprendí, lo aprendí de ti…porque fuiste el ejemplo vivo más grande y sublime que Dios pudo darme…
Desde aquel espacio de cielo que te alberga, hasta ahí, va mi mirada, mi corazón, mi amor, mis besos, mis abrazos, mis te amo infinitos…mamá..por ti, por ti he dejado el miedo, gracias a ti hoy abro mi corazón y grito al cielo “Puedo, Creo…lo vamos a hacer” y desde ahí pido tu bendición para lo que venga…Y ya no tengo miedo…no mamá…tu coraje y valentía están tatuados en mí…hoy sé que donde hay amor no hay temor….y mi amor es grande, porque es el mío y el tuyo…entonces no conoce de temores y se atreve, se arriesga, va en la búsqueda de su misión en el mundo y la lleva adelante con todo su corazón….
Y ahora sabes bien, tú eres la artífice principal de lo que fue, es y será…y de todos esos milagros y sucesos maravillosos que están por comenzar….
Te amo infinitamente, decididamente, eternamente, completamente…
Siempre,
Tu hija menor, tu dulce bebé, tu guagua, tu reyna…todo lo que siempre fui para ti,
A ti, reyna de mi vida, mi mamita hermosa, mi luz, mi fuerza, mi inspiración eterna, todo mi amor….