viernes, 11 de febrero de 2011

Lo que dicen de mí...Lo que creo de mí...

“Soy como soy…puede que algunos disfruten mi presencia y otros no, y a ambos los respeto…El ser quien soy, de forma auténtica, tiene un valor inmenso para mi propia dignidad que está por sobre todo lo demás…”

El ser humano vive en sociedad, día a día se relaciona con los demás en los diferentes ámbitos de su vida, su primer núcleo es, evidentemente, su familia: sus padres, hermanos y parientes quienes determinarán en gran medida la personalidad que esta persona generará en el futuro.
Muchas veces los juicios que se emiten sobre nuestra conducta de pequeños pueden mellar o elevar en gran sentido nuestra propia personalidad. De niños buscamos agradar a nuestros padres, al maestro, a nuestros amigos; buscamos reconocimiento, aceptación, seguridad y muchas veces comprometemos lo que más nos gusta por complacer a quienes están a nuestro alrededor.
Conozco muchos casos de personas que inclusive eligen la carrera profesional para satisfacer los deseos de sus padres, o ceden ante presiones de amigos para realizar acciones que quizás ellos no ejecutarían sino necesitaran ese sentido de aceptación y pertenencia que es propio del ser humano. He conocido personas también que se lanzaron a acciones extremas sólo para demostrar ante los demás, cuanto valían, y que han pasado su vida haciendo cosas para demostrar lo que valen.
Es probable que una persona cuya personalidad y seguridad no haya sido cimentada desde temprano, de adulta busque y necesite sentirse reconocido por su entorno. Validará su propio ser en cuanto los demás lo acepten, lo quieran y lo aprueben; de lo contrario su imagen se verá mellada, su dignidad afectada y buscará por otros medios ese reconocimiento que necesita….aún a costa de lo que le guste o quiera para él mismo.
Cuando no reconocemos nuestro propio valor, desde el plano interno, se apunta siempre hacia afuera, hacia el deseo de que nos digan cosas bonitas, nos halaguen, nos reconozcan, y si esto no es así, habrá un profundo descontento, un vacío; será como aquella bolsa rota, donde por más monedas que se echen, nunca será suficiente…algo faltará.
También existe el otro lado…cuando no hay un reconocimiento, cuando se cree no merecerlo, cuando callas tus propios logros, cuando escondes tus sueños, cuando decidiste compararte y creíste en los juicios negativos que hicieron los demás sobre ti…En este caso optaste por creer que no había valor alguno en tu ser y creíste “no merecer” muchas de las cosas que están disponibles en el mundo.
Si nadie te mostró lo especial que eras, si nunca te conectaste con aquello que te hace único y especial en el mundo, es probable que tu vida no tenga sentido de trascendencia y exista esa falta de orgullo hacia ti mismo, por lo tanto, tus aspiraciones podrán verse melladas y sentirás que nada de lo que tú das es suficiente para los demás. Y puede pasar que por más que te digan lo valioso que eres, tú no lo creas y vivas en una profunda insatisfacción por creer que no ERES lo suficientemente bueno como desearías.
¿En qué sitio te ubicas tú?, ¿Cuán importante es para ti la opinión de los demás?, ¿Cuánto poder le otorgas a lo que los demás puedan decir de ti?, ¿Qué costos ha tenido para ti el buscar siempre el reconocimiento, el buscar caerle bien a todo el mundo y complacer aún a costa de tu propia voluntad?, ¿cómo sentiste tu dignidad en ese momento?
Y en caso de que nunca te hayas sentido reconocido….¿qué juicios hace de ti?, ¿Dónde los aprendiste?, ¿Quién te dijo que no merecías que te sucedieran cosas buenas y alcanzaras los sueños que tienes?, ¿te has conectado alguna vez con aquellas cosas que te hacen único, especial?....¿qué sueños te gustaría alcanzar?, ¿qué te impide hacerlo?
Reconocer nuestro ser, desde una visión interna es un paso poderoso para actuar en la vida. Si nuestro ser se basa sólo en opiniones externas o la aprobación de los que están afuera, tu poder estará siempre sujeto a algo que no podrás controlar y que por ende puede otorgarte sufrimiento y frustración en muchos ámbitos en los que te desenvuelves.
Si por el contrario, no te reconoces, no valoras tu propio ser, tus acciones estarán sujetas a ese concepto que tengas de ti mismo. Cuando no crees merecer algo grande, es probable que no hagas nada para lograrlo tampoco.
Te invito a revisar que concepto vive en ti, y te conectes con tu esencia más pura, que es tu propio valor, tu propia grandeza, que no necesita ser evaluada o medida, que aflora de ti mismo, que nace de tu propio ser. Como alguna vez me dijera alguien: “No se trata de buscar el amor o de que te amen, sino de SER amor…” Se trata de convertirnos, en aquello que queremos alcanzar y darlo generosamente al mundo porque eso grandioso vive DENTRO de cada uno de nosotros…

3 comentarios:

  1. te felicito, personas cómo tu.. es que el universo necesita, para que los seres humanos aprendamos y evolucionemos cada día, y cuando uno conoce la espiritualidad del maestro jesus todo lo ve mas claro con transparencia un abrazo. ANAIS

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  2. Muchas gracias, esta reflexión me ha sido de mucha utilidad para una temática que voy a trabajar con jóvenes de grupos juveniles sobre ¿Qué dicen los demás de mí?. y pienso que será de un gran aporte para ellos, ya que actualmente los jóvenes le dan mucha importancia a la opinión que tengan de ellos, quieren verse bien y agradar a los demás. De nuevo, muchas gracias y una excelente reflexión!!

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  3. Excelente reflexión, me ha sido de mucha utilidad para trabajar una temática con grupos juveniles llamada ¿Qué dicen los demás de mí? y estoy seguro que será para ellos un excelente aporte, ya que hoy día los jóvenes le dan mucha importancia a lo que piensen de ellos y siempre buscan agradar con su apariencia y sus pertenencias. De nuevo, excelente aporte reflexivo, felicitaciones!!

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