martes, 16 de junio de 2009

Liviandad

Hoy deseo poner mi alma en cada palabra.
Hoy quiero que me acompañes en un viaje maravilloso que nos transportará a un lugar bellisimo...a tu ser, a ese milagro que eres tú, que somos todos...

Vamos a empezar un proceso de encuentro contigo, de manifestar el amor hacia lo más grande del mundo: TU, que eres un reflejo de divinidad, de grandeza, de la manifestación más grande de vida.

Hoy empezaremos con un ejercicio sencillo que nos conducirá a ir más ligeros en el viaje.
Vamos a empezar a caminar con liviandad, despojados de aquello que nos impide andar libres por la vida y que al contrario perturban muchas veces el camino.

¿Recuerdas hace cuanto que no te despojas de aquello que ya no te sirve?, desde hojas usadas, lapiceros que no rayan, libros que ya no usas, mira tu escritorio y decideun día "alivianar" tu espacio de trabajo, regala, obsequia, dona, y también tira aquello que ya no uses, quédate con lo necesario, que nada obstruya tu camino, que no tengas hojas atiborradas en tu lugar, que el aire circule fácilmente, que todo esté a la mano, en orden, muy ligero.

Y en casa igual, hagamos la campaña de "ahorro de energía" y no me refiero a la luz eléctrica precisamente, revisa tus armarios y te darás cuenta de cuanta ropa que no usas hace años aun se sigue manteniendo ahí, como parte de un pasado que no se va, igual los zapatos, carteras, abrigos y demás que permanecen ahí con la excusa de la frase "algún día los usaré", y pasan los meses y nada. Si no lo has usado en un año, afuera, deja libre ese espacio para nuevas cosas.

Igual con los remedios pasados, revisa los cajones atestados, la cocina, mira si hay productos vencidos, revisa si tienes cosas que no usas más y obséquialas o déjalas ir simplemente.Ve a la azotea, al desván, al salón de juego de tus hijos, al patio y verás cuantas cosas permanecen ahi sin ser usadas por mucho tiempo.

Dejar ir lo que no necesitas y hazlo sin nostalgia, con la plena convicción de que al dejar ir cosas físicas que no son útiles para tu vida, dejarás también ir un día todas aquellas emociones y recuerdos que te perturban y no te dejan ser plenamente feliz.

Disfruta este ejercicio, pon música divertida, canta, baila, mientras vas renovando todo. Mientras tus cortinas se abren, deja que la luz ingrese a tus habitaciones, siente el aire fresco, coloca unas flores en tu "nuevo lugar", respira un aroma nuevo, extiende tus brazos, nada volverá a ser igual.

Luego de hacer esto, cuentame como te sentiste, que pasó en ti, como ves tu nuevo espacio...
Te deseo lo mejor en este ejercicio...y recuerda
"Deja ir lo que está demás, quédate con lo necesario, en la liviandad de las cosas, encontraremos la paz que necesitamos"

1 comentario:

  1. Juan Carlos Calderón Pasco16 de junio de 2009, 22:45

    Nery lindo mensaje... cada vez que lo leo me hace reflexionar más y más... gracias... saludos... Juan Carlos Calderón Pasco

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